Escuchalos sin tener una resupuesta...

El deseo de independencia y la búsqueda de la identidad pueden ser un camino difícil tanto para padres como para los hijos adolescentes, y esto dificulta la comunicación. No obstante, se puede mantener una buena comunicación poniendo en práctica el saber escuchar.
Y esto para todos: Parece algo muy obvio, pero muchas veces nos olvidamos de escuchar y parece que sólo callamos para poder responder. Si llevamos puestas las orejas de contestar, estamos más preocupados de nuestra propia respuesta que de comprender lo que nos están diciendo.
Escuchar de verdad también nos ayudará a empatizar con el/la otro, pero cuidado! Empatizar no significa justificar a la otra persona, sino poder acercarnos a comprender sus necesidades, circunstancias y motivaciones. Se puede empatizar con alguien sin estar de acuerdo o sin tener que llegar a ningún pacto.

EXPRESA LO PROPIO EN LUGAR DE CULPABILIZAR
Frecuentemente caemos en el gran fallo de culpabilizar al otro de lo que estamos sintiendo, sacudiéndonos la responsabilidad de nuestras emociones: "me haces sentir mal", "por tu culpa estoy triste", "me hiciste daño" etc...
Si consigo respetar tu libertad de hacer o decir lo que quieras, también me daré cuenta de que lo que eso me haga sentir a mí, es responsabilidad mía y no tuya.
Si me pongo las orejas de entender, me esforzaré en comprenderte, en destacar lo obvio de lo que me estás diciendo y estaré atento no realizar interpretaciones neuróticas. Si llevo las de contestar, difícilmente recibiré tu mensaje de manera objetiva porque estaré enfrascado en mi propio discurso o respuesta, y filtrando a mi manera lo que me estás diciendo.
Les recomiendo muchisimo un libro: Como hablar para que los niños o (adolescentes) escuchen y como escuchar para que los niños (adolescentes) hablen.