CUIDADO! POR QUE ESTAS HEREDANDO ALGO MAS...

16.09.2020

Nuestros hijos heredan de nosotros algo más que el color de ojos o la sonrisa: también heredan nuestros miedos, creencias, prejuicios, reacciones y actitudes menos sanas. Al nacer reciben un pack en el que va todo incluido: lo bueno y lo malo, lo mejor y lo peor, lo sano y lo neurótico. 

Más allá de las responsabilidades más evidentes que recaen sobre madres y padres (bienestar, salud, seguridad, educación), hay otras más sutiles e igual de importantes de las que muchas veces no somos tan conscientes: somos también sus principales referentes emocionales, de comportamiento y actitudes ante la vida, por lo que una simple frase dicha sin demasiada atención puede tener más peso del que creemos: «No te subas ahí que te vas a caer», «calladita te ves mas bonita, «ya no te quiero», «hasta una niña saltaría desde ahí» 

Como hijas, nosotras también hemos heredado y vivido todo ese contenido por parte de nuestros padres. Muchas veces perpetuamos el mismo estilo de educación, mantenemos las mismas actitudes o repetimos las mismas frases que nos dijeron a nosotras. Así, ciertas creencias, miedos y comportamientos se van transmitiendo de generación en generación. 



Las represiones que sufrimos de niños son una carga que nos acompaña toda la vida

LA IMPORTANCIA DEL MENSAJE

Los niños aprenden a adaptarse a las circunstancias y demandas de su entorno para obtener el reconocimiento, la atención, la aprobación y el amor de las personas de referencia. Cuando ven qué actitudes son aprobadas o rechazadas se adaptan a ellas para evitar ser castigadas o provocar el enfado de sus padres. Por ello muchas veces acaban reprimiendo emociones, reacciones o actitudes perfectamente sanas y naturales para obtener reconocimiento o evitar problemas. Como madres y padres debemos saber que las consecuencias de estas represiones les acompañarán a lo largo de su vida.  

Debemos saber también que nuestra personalidad se proyecta inevitablemente en la mirada que ponemos sobre nuestras hijas e hijos: un padre hiperactivo verá pereza en su hijo aunque éste actúe a un ritmo perfectamente sano y normal, una madre miedosa verá temeridad en su hjia aunque ésta esté realizando una actividad poco peligrosa...

La infancia y la adolescencia son períodos básicos de formación de la identidad, la personalidad y las emociones de cada persona, por lo que los problemas que aparecen en estos periodos deben ser tratados con la atención y el cuidado adecuados para evitar que tengan consecuencias negativas y repercutan en su vida.


    


EL MEJOR REGALO PARA NUESTROS HIJOS

Los mensajes poco sanos no siempre llegan de forma verbal. Como dice la expresión, «una imagen vale más que mil palabras»: de nada sirve tratar de inculcar una serie de valores o actitudes cuando sólo son palabras que no van acompañadas de ejemplo. No hablamos sólo de aspectos cotidianos como pueden ser los estudios o las responsabilidades en casa, sino también de actitudes y creencias a nivel profundo, (llamadas introyectos) que a veces no llegan a expresarse nunca de manera directa, pero que calan muy hondo en el plano emocional y psicológico de nuestras hijas. 

El niño construye la unificacion de su personalidad con gran vigor. Debemos darle los medios para hacer eso. Maria Montessori
El niño construye la unificacion de su personalidad con gran vigor. Debemos darle los medios para hacer eso. Maria Montessori

 

Si quieres ser un buen maestro no enseñes lo que sabes, enseña lo que eres.
Tus hijos no harán lo que les dices, harán lo que te ven hacer. A. Jodorowsky


Colaborador
Lic. Ana Lucia Urrutia

© 2020 Ana Lucia Urrutia Torreón Coahuila Mex.
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